Al ver la noticia de la muerte del Embajador Frank Hans Dannenberg nos conterna profundamente, puesto desde años en conocerle siempre con la misma positividad, solidaridad y compartiendo sus brillantes saberes de excelencia en el ejercicio diplomático.
Nos comunicabamos y la afabilidad, sinceridad sobre cada temática de la vida profesional, destacando por ser un faro de luz, en medio de situaciones difíciles de salud que le afectaban.
Al asumir como Embajador de la República Dominicana en Vietnam, siendo el Embajador Frank Hans Dannenberg en ser el primero como concurrente, nos legó un camino de nobles y buenas prácticas en los vínculos.
Al pasar unos días de navidad y fin de año junto a mis hijos que viven y estudian en Montreal, Canadá, teníamos pendiente juntarnos a compartir, te fuiste y nos deja un hermoso, integro y brillante legado.
Hoy en la misa en su honor, saludamos en Ottawa a su hermosa familia, funcionarios y relacionados/as.
Embajador Hans estará por siempre en nuestros corazones, en el camino de aportar al desarrollo de nuestra patria dominicana y un mundo mejor.
